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La pelea eterna entre el Clan Senju y el Clan Uchiha

La pelea eterna entre el Clan Senju y el Clan Uchiha.

La Maldición del Odio (憎しみの呪い, Nikushimi no Noroi) fue un ideal de enemistad que se ha transmitido a lo largo de las generaciones por Indra Ōtsutsuki a casi todos los miembros de su clan y posteriores descendientes, los Uchiha.

Información[]

Los orígenes de esta maldición se remontan cuando el Sabio de los Seis Caminos tomó la decisión de nombrar a su hijo menor como su heredero. Usando esto, Zetsu Negro incitó al hermano mayor a envidiar y odiar a su hermano, intentando así reclamar el legado de su padre a la fuerza, aún cuando el Sabio consideró que las creencias de su hijo menor eran la clave para la paz. Consumido por el odio, el hermano mayor peleó contra su hermano menor y así comenzó un ciclo de odio que trascendió durante la historia entre los clanes descendientes de estos: el Clan Uchiha (descendiente de Indra, el hermano mayor) y el Clan Senju (descendiente de Asura, el hermano menor).

Como se puso en manifiesto por el Segundo Hokage, los Uchiha poseen una gran capacidad del amor. Aunque irónicamente esta capacidad para amar ha provocado la caída de muchos miembros del clan a lo largo del tiempo. Si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio. Debido a esto, los Uchiha pueden generar cierto chakra del nervio óptico, que genera el Sharingan, llamado por Tobirama como el ojo que refleja los sentimientos. Por otra parte, cuanto más sufrimiento experimenta un Uchiha, más poder puede ganar, consiguiendo técnicas superiores como el Mangekyō Sharingan, lo cual los lleva a adentrarse aún más en la oscuridad y solo mostrar arrogancia, superioridad y el poder de su clan sin importar las consecuencias. Un caso de ello es Fugaku Uchiha, que por su resentimiento hacia la aldea por la marginación de su clan que acabó planeando un golpe de estado para acceder al poder político, a pesar de tener que tomar vidas inocentes y posiblemente, una nueva guerra mundial. Según Itachi, esta maldición provoca que se pierda de vista de lo que realmente es importante, como el pueblo en su conjunto, y se centren en cosas individualistas, como el clan o simplemente la venganza.

Agujero de Obito

Obito sin corazón.

Cuando un Uchiha está inmerso en la maldición de odio, la más mínima mención a la persona cuya muerte provocó que se pierdan, los hará enfadarse y emocionarse, como son los casos de Madara Uchiha, Obito Uchiha y Sasuke Uchiha. Cuando estas personas se han hundido en la oscuridad, pierden el raciocinio, exceptuando con las personas importantes para él, las que provocaron su cambio, como es el caso de Sasuke con su hermano, Itachi Uchiha, lo cual puede hacer que estas personas se deshagan en parte de la maldición.

A pesar de esto, hay excepciones, se conocen casos de Uchihas que han trascendido la maldición, dejaron de actuar solo por el clan y empezar a pensar como shinobi de su aldea. Como son los casos de Kagami Uchiha, Shisui Uchiha y el mejor amigo de éste, Itachi Uchiha, y la más reciente, Sarada Uchiha.

El Odio Definitivo de Sasuke

El profundo odio de Sasuke.

Un gran ejemplo de heredero de esta maldición, sin duda, es Madara Uchiha, quien obtuvo el Mangekyō Sharingan Eterno después de la muerte de su hermano Izuna Uchiha y creó una semilla de desconfianza entre el resto de Uchihas, diciendo que los Senju nunca los aceptarían como a iguales. A pesar de la deserción de Madara de la aldea, el Segundo Hokage les dio el deber de la Policía Militar de Konoha a los Uchiha, lo que más adelante provocó que estos fuesen mal vistos en la aldea y se volviesen arrogantes. Madara, años más tarde de su deserción y batalla contra Hashirama, encontró, salvó y manipuló a Obito Uchiha, haciéndolo poseedor de la maldición, con consecuencias como el Ataque del Zorro Demonio de Nueve Colas, lo cual generó aún más desconfianza hacia los Uchiha y como consecuencia, la Caida del Clan Uchiha y que Itachi renegase de la aldea, lo cual hizo que Sasuke encarnase la maldición, culpando a la aldea del sufrimiento causado a él y a su hermano, ayudando a su enfrentamiento destinado contra Naruto Uzumaki, heredero de la Voluntad de Fuego. A pesar de esto, Itachi, Naruto y el Primer Hokage, Hashirama Senju, han sido capaces de hacer recapacitar a estos y dotarles también de la Voluntad de Fuego.

Actualmente, la Maldición de Odio ha desaparecido debido al cambio de mentalidad de Sasuke y, debido a esto, su hija, Sarada Uchiha, quien a pesar de que estuvo a punto de dejarse llevar por el odio, fue capaz de retomar el camino de la Voluntad del Fuego gracias a la intervención de Naruto.

Curiosidades[]

Véase también[]

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